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oseíto nos escribe desde Venezuela a través de Internet y nos comenta como cambió su vida, luego de haber volado lejos. Hoy vive feliz con su gringa, también las hijas se han instalado con ellos, creando una Escuela de Idiomas. Triunfó no solo a título personal, sino que su afán fue tan grande que logró una realidad. Le resulta tan halagador saber que en los techos de Karipitinsky tendría una visión tan amplia, y mirar más allá de sus narices y todo porque Britt Marie apostó por él, creyó en sus sueños, en sus historias, creyó en su amor, porque éste siempre se mostró sincero y noble en su actuar, sin tapu-jos y sin máscaras.
Hoy es estudiante de segundo año de Administración y además cursa vía Internet, Programas de Autogestión y Cooperativismo Agrícola, que lidera en toda América el periodista y ex-locutor Lic. Arturo José Marcano, actual consejero para la UNICEF y miembro fundador del Programa “Alimentación Total” que ha despertado gran expectativa luego de haberse celebrado en Jusepín la X Jornada anti-globalización, creada por Frei Betto, Edgar Serrano y Juan Vives Suriá, director de Fundalatín, quien tiene años diciendo que la deuda externa en América y el mundo es eterna.
Con el dinero ganado en los techos de Karipitinsky, Joseíto a logrado comprar un terreno muy cerca a un riachuelo, allí ha cons-truido una casa con todas las ventanas posibles, para que su nueva familia pueda disfrutar del fresco y verde paisaje, como también de ese preciado y tan tropical padre Sol.
Amplias terrazas alrededor de su casa, donde destacan helechos y hamacas guindadas. Qué placentero le resulta estar en su pa-tria, en su Puerto Caripito con su gente y se siente complacido de ha-ber colaborado con un pequeño grano de arena para hacer realidad un sueño de muchos habitantes. Quiere culminar su carrera, para des-pués estudiar Ciencias Políticas y dedicarse algún día a cambiar los destinos de la Alcaldía del Municipio Autónomo Bolívar, en el Esta-do Monagas-Venezuela.
No se ha olvidado de sus paseos por el Mercado Local, Silvia Elena y la Negra Benita, son sus favoritas en el arte de preparar san-cochos. Ni tampoco de los amigos obligados de su padre al visitar la Esquina Caliente, Tránsito Castillo, Julio Gil, Nada y sus hijos Tony y Jorginho, y por supuesto el amigo Geño y su dinastía Oronó, que hacen posible que la prensa regional y nacional sea leída en Caripito.
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